Existen más de cuatrocientas mil especies y clases diferentes de plantas y animales por toda la Tierra (1) que se asemejan a un ejército enorme en el que cada uno tiene una provisión y una imagen definitoria diferente a la del otro. Tienen armas de diferentes tipos y armaduras específicas, así como un entrenamiento especial que le proporciona una determinada licencia. Todo esto sigue un orden sólido y de acuerdo a un plan minucioso.

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Dirigir ese titánico ejército, así como el aprendizaje de cada individuo, sin olvidar ninguno de ellos, es un signo brillante como el sol del Uno y Único.

¿Quién puede poner su mano en este increíble gobierno si no es su Soberano, cuyo poder, sabiduría y conocimiento no tienen límites? La dirección y enseñanza de todos estos grupos superpuestos y naciones contiguas unas con otras no pueden estar bajo quien no puede crear a uno solo de ellos, ya que si interfiere dejaría su huella, y aparecerían defectos y faltas.

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“Vuelve la vista: ¿Ves algún fallo?”,(67:3). Si no hay fallo ni defecto, no hay asociado.

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(1) El número de individuos de un grupo dentro de una de esas especies-por espacio de un año- es mayor que la humanidad desde Adam, sobre él la paz, hasta el Día del Juicio. (el autor)